EL PORQUÉ NO CELEBRAR HALLOWEEN

Sí, yo sé que les encanta esta fecha porque dejan fluir su imaginación y de este modo crear el mejor disfraz para su niño o niña. Les encanta verlos felices recibiendo dulces, ir de casa en casa, mostrando el disfraz a cada vecino y de recompensa que reciban un dulce. Pero... ¿se han puesto a pensar que hay detrás de toda esta celebración y tradición?

Halloween tiene su origen en la cultura celta. Esta celebración se conocía como Samhain (fin del verano) y se celebraba el fin de la cosecha de verano. De esta forma, daban comienzo al 'año nuevo celta'.

Los antiguos celtas creían que en la noche del 31 de octubre las almas de los muertos regresaban a nuestro mundo. Para no ser atacados por las almas de los muertos, la gente se disfrazaba con máscaras y ropas horríficas. Además, se les ofrecía gominolas o gomitas a estas almas con el objetivo de entretenerles y agradarles para que no desatasen su furia contra los vivos. De esta manera, comenzó esta tradición que los romanos adoptaron cuando invadieron el pueblo celta.

El Halloween de hoy es celebrado usualmente por los partidarios de la brujería que utilizan la noche para sus rituales. Las brujas celebran Halloween como la “Fiesta de Samhain”, la primera fiesta del año de la brujería. Al ser un festival de los muertos, Halloween es una época en que las brujas intentan comunicarse con los muertos a través de diversas formas de adivinación.

La fiesta de Halloween es una celebración antibíblica. La propia Biblia nos advierte: “Nadie entre los tuyos deberá [...] practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos” (Deuteronomio 18:10, 11)

En una entrevista a una bruja en un diario estadounidense, dice lo siguiente: “[Los cristianos] no lo saben, pero están celebrando con nosotros nuestra fiesta [...], y nos encanta.” (Palabras de una bruja citadas en el diario USA Today).

Aunque muchas personas consideren que el Halloween es una diversión inofensiva, la verdad es que las prácticas asociadas a esta celebración no lo son. La Biblia dice claramente: “No quiero que ustedes tengan algo que ver con los demonios. Ustedes no pueden beber de la copa de Dios y también de la copa de los demonios” (1 Corintios 10:20, 21)

Quiero que quede claro, que es la opinión de mi familia y mía. Cada uno es libre de decidir que culturas, tradiciones o costumbres inculcarles au sus hijos, pero siempre es bueno informarse antes de..

Yo antes celebraba Halloween con mis amigos, ignoraba esta información, pero ahora teniendo a Breanna decidí junto con mi esposo investigar las raíces de esta celebración, que aunque parezca inofensiva, en realidad es algo que ofende a Dios.